Para Khaled El Shebokshy y Seifeldin Ismail lo que pasó en Asiago el domingo pasado será inolvidable, ya que fue la primera vez en que un atleta de Egipto compitió en un Campeonato Mundial de Triatlón de Invierno. También fue la primera vez en que una nación africana estuvo representada en este formato de triatlón en el que se conjugan el pedestrismo en la nieve, el ciclismo en la nieve y el esquí cross country. Y en el caso de Seifeldin, ésta fue la primera vez en que compitió en la nieve.

Participar en un triatlón de invierno es extraño para un atleta oriundo de un país en el que es habitual jugar en las dunas de arena, y en el que la nieve es prácticamente inexistente; la última vez que nevó en Cairo fue en 2013, evento histórico con un único antecedente: la nevada del siglo 19. Probablemente, el día de la nevada fue tan histórico como la participación de Khaled y Seifeldin en el Campeonato Mundial de Triatlón de Invierno 2020, Categoría de Edades que tuvo lugar en Asiago, y donde se sumaron a los más de 300 atletas de 25 países que compitieron en 3,8km de pedestrismo en la nieve, 6km de ciclismo sobre la nieve y 5km de esquí cross-country.

Y la tarea no fue nada fácil para ellos. Seifeldin, que cumplió 18 años hace muy poco, entrenó dos semanas antes de la competencia de Asiago en “Snowcity”: una pendiente de nieve artificial dentro de un centro de compras en Cairo. Fue en este mismo lugar donde se subió a un par de esquíes por primera vez, luego de que su tutor Khaled le contara acerca de esta disciplina. “Había hecho algunos triatlones, fui segundo en el Campeonato Africano de Shandrani, pero nunca había probado el triatlón de invierno. Estoy ansioso por vivir esta experiencia “, dijo 24 horas antes de la carrera.

Seifeldin y Khaled se sintieron emocionados el día de la reunión informativa. “Nos sentimos bienvenidos, nos mencionaron en la reunión; somos los únicos atletas de África que alguna vez compitieron en el tría de invierno, Ese momento fue especial “, dijo Khaled, que agradeció a los organizadores de Asiago, a Ahmed Nasser, Presidente de la Confederación Africana y a Renato Bertrandi, Presidente de la Unión Europea de Triatlón- ambos miembros del Comité de la ITU- por el apoyo recibido. “El Presidente Nasser está tratando de aumentar la participación de atletas africanos en todos los eventos relacionados con el triatlón. Podemos estar orgullosos de decir que contribuimos con esta causa “, explicó Khaled.

Khaled está habituado a ser el primero en probar cosas diferentes. También fue el primer egipcio en participar en los Juegos Master de Invierno, en orientación de esquí, y fue el primer árabe que participó en los Juegos Master de Verano hace cinco años en Nueva Zelanda, donde compitió en triatlón.

En esta primera participación en el Campeonato Mundial de Triatlón de Invierno, Khaled fue décimo primero en su categoría (35 - 39 masculino) en un tiempo de 01:30:37y cruzó la meta con gran orgullo ondeando la bandera egipcia.

Para Seifeldin, cruzar la meta fue toda una experiencia. Agotado y menos experimentado que el resto de los competidores, fue el último atleta en llegar, pero lo hizo con el aliento de todos los atletas y espectadores de Asiago, que lo acompañaron en los metros finales hasta que cruzó la meta. Como consecuencia perdió su transporte hasta el aeropuerto y el vuelo a casa, pero valió la pena; el joven atleta de Egipto ya piensa en volver mejor preparado el año que viene. “Y si podemos sumar una atleta femenina de Egipto, podríamos ser el primer equipo africano en un Relevo Mixto 2x2 “, dijo.

El Campeonato de Categoría de Edades de Asiago fue muy exitoso para el país anfitrión: Italia ganó 32 medallas en total, barrió con los podios femenino y masculino 16-19 años. El femenino 20 – 24, y el masculino y femenino 25 – 29. Un miembro del equipo azzurro subió al podio de casi todos los podios del domingo. Alemania se quedó con 11 medallas y Austria, con diez.

Los rusos dominaron todas las categorías elite, agregaron seis medallas en las categorías por edades, mientras que Japón y los EEUU – cada uno con una medalla- fueron los únicos países no europeos en subir al podio de Asiago.