A los 79 años de edad, hacer triatlón no tiene nada que ver con ganar medallas para Loch Blatchford, solo se trata de hacer el camino del triatleta. El domingo 15 de marzo de 2020 Loch Blatchford ganó su quinto título australiano de distancia estándar en Mooloolaba, Australia.
El triatlón tiene sus campeones mundiales. Unos escalones por debajo, tiene a gente como yo que rinde bien cuando no aparecen los campeones. Mi única chance para pasar de campeón australiano a campeón mundial es la deserción. No puedo ser más veloz, pero puedo proteger y preservar lo que tengo. El entrenamiento en fortaleza me puede ayudar. Hago pesas dos veces a la semana. Las pesas no me harán más veloz, pero ayudarán a que pueda seguir corriendo durante más tiempo.
Con la vista en el Campeonato Multideportivo Mundial ITU
Me sentí desilusionado con mi rendimiento en Mooloolaba, pero me ha ayudado a aprender algunas lecciones. He hecho carreras mejores, en ésta estuve lento. Lo había anticipado porque me había concentrado en el entrenamiento en distancia larga y lenta para el Campeonato Multideportivo Mundial ITU 2021, Triatlón de Larga Distancia . Lección: más ejercicios de velocidad. Quedan 17 meses para Townsville, es una carrera tres veces más larga que la de Mooloolaba. ¿Lo lograré? ¿Quién lo sabe? ¿Intentaré lograrlo? ¡Tenlo por seguro! Es por eso que ya he comenzado mi preparación– sesiones largas, sesiones de tiempo, sesiones HIIT y pesas.
¿Por qué el triatlón?
Para los que no me conocen y piensan que la genética me benefició, les digo que no tiene que ver con mi genética para nada. Soy un nadador promedio, corredor lento, y mal ciclista. Pero les confío un secreto: para ganar, debes inscribirte, debes largar…y debes completar la carrera.
Otro título australiano. Comienza la carrera y complétala. ¡Simple!
¿Por qué el tría? ¨Porque me encanta la variedad del entrenamiento. Me encanta la atmósfera del día de la carrera. La multitud expectante, los espectadores se ubican a lo largo del circuito para alentarte. Me encanta ver a los voluntarios, siempre alegres, dispuestos a ayudar. Los delegados, los oficiales técnicos y los guardavidas. Esta combinación de gente asegura que mi día de carrera esté libre de preocupaciones, que sea un día para disfrutar. Y siempre se muestran con tanta felicidad. Y son tolerantes. No los puedes decepcionar, ¡debes completar la carrera!
¿Tu mayor inspiración?
Mi inspiración viene de la gente como el Águila Eddy que compitió en el salto de esquí olímpico sabiendo que quizás sería último. Stephen Bradbury, el australiano que fue oro olímpico en patín cuando los que iban delante chocaron antes de la llegada. Y luego tienes al triatlón de Japón con su estelar Hiromu Inada, quien con sus 85 años fue la persona más longeva en completar el tría de Kona. Y tampoco nos tenemos que olvidar de la familia del triatlón. Las madres, padres y niños que participan por el placer de correr. Ellos tienen mejor estado que yo, son más jóvenes y veloces y por lógica, la gente a la que admiro e imito.
¿te sientes nervioso en la largada?
Luego de 26 años, aún tengo nervios antes de la carrera. No encuentro las cosas, no duermo ni como bien, etc. Pero cuando suena la bocina, me relajo y largo. Quiero llegar, y quiero hacerlo sin lesionarme. Quiero poder volver a correr. Doy todo en cada carrera. Doy lo mejor aún cuando parece que estuviera flaqueando. Si soy más o menos veloz que en mi carrera anterior, queda en manos de los dioses.
Como la mayoría de la gente mayor, tengo algunos problemas de salud. Tuve asma de niño, me hospitalizaron algunas veces y pasé 18 meses confinado en cama. Todavía tengo problemas para respirar pero los aerosoles me ayudan a seguir.
El deterioro y las lesiones son parte de la vida. Te adaptes y sigues. El mundo está lleno de fuentes de inspiración, si te tomas el trabajo de mirar alrededor. Un ciclista con una sola pierna me pasó una vez, un nadador ciego me pasó una vez. Seguiré todo lo que pueda. Como mi madre solía decir, “¡Ya tendremos tiempo de descansar cuando estemos muertos!“