En la última edición de los podcasts del triatlón Mundial, el estadounidense Kevin McDowell nos da una valoración honesta y clara de su recuperación del cáncer que amenazó con poner fin a su carrera en 2011. Desde el momento en el que sus padres le dieron la noticia, pasando por los seis meses de tratamiento intenso, hasta su largo camino a la recuperación plena, su historia da cuenta de coraje y fortaleza mental que lo ayudaron a volver a estar entre los mejores del deporte. Hace ya diez años que Kevin está libre de cáncer y la última etapa del proceso de clasificación olímpica está más cerca que nunca.
“Diez años es un número especial,” nos dice. “Desde el momento en el que recibí el diagnóstico estuve en una montaña rusa. Ha habido altibajos, pasó de todo en el medio, más de lo que hubiera imaginado. Pero ahora siento que superé el mal trago y gané fortaleza.”
“Lo que digo es que cuando mis padres llegaron con la noticia me quedé sin palabras. El doctor me dijo ‘dame seis meses de tu vida’. Y yo dije, bueno. Seis meses, hagamos esto. Y de hecho lo hice bastante, bastante bien. Mantuve el espíritu alto a través del proceso… y honestamente pensé, ‘Oh, pasaré estos seis meses de quimio y después estaré bien’.”
“Diría que recién hace unos pocos años comprendí cuánto afectan los tratamientos al cuerpo. Digo, perdí mucho peso, mi cuerpo cambió por completo. Todo sale de proporción. Tenía 18 años, todavía estás creciendo en ese momento.”
“Así que mi cuerpo estaba completamente devastado. Hormonas, todo … debería haber permitido que mi cuerpo se recuperara porque básicamente cuando el tratamiento terminó estaba destruido, frágil, sin pelo…”
“Como atletas somos muy conscientes de estar al día con la nutrición, el sueño y la salud, tenía buenos hábitos cuando todo comenzó. Así que en un punto tuve que afrontar y pasar mucho más de lo que pensaba. Digo, no perdí el pelo de la noche a la mañana, iba a la sesión de quimio y después corría ocho millas con mis compañeros … y después todo cambió, perdí el cabello, me sentí muy mal.”
“Realmente mi madre me ayudó mucho, ella es enfermera y sabía de los riesgos, pero también sabía que necesitaba mantener la normalidad lo más posible para estar fuerte emocionalmente. Así que fue un balance, me presioné mucho, pero eso me ayudó a superar el momento. Fue mi mecanismo para superarlo.”
El resultado de ese mecanismo fue que McDowell regresó a la competencia antes de que su cuerpo estuviera listo para las demandas de la temporada de triatlón.
“Sabes, es gracioso porque… hubo períodos en los que estaba como, ‘Oh, ya estoy como antes’. Y era verdad. Volvía a ese nivel, pero por poco tiempo y después mi cuerpo colapsaba. El tema es que cuando era junior, mi fortaleza mayor era precisamente mi fuerza. Era muy robusto, muy fuerte. Y es loco, pero ahora, diez años después, probablemente recuperé la masa muscular que tenía en ese entonces.”
“Diría que 2019 fue como un punto de inflexión para mí. Terminé con una lesión y tuve que hacer una pausa, y después construir. Progresaba bastante bien, pero me hizo pensar “¿realmente quiero esto? Sí, quiero esto, lo amo, me hace feliz, no es un peso para mí. Y quiero asegurarme que no haya terminado todavía.”
“Quiero ver qué puedo hacer realmente, porque aún no alcancé ese nivel que me había formulado. Estoy emocionado, tengo otra chance, una chispa que me faltó en estos últimos años.”
Episodio 31 del podcast completo del Triatlón Mundial en Apple, Google y Spotify.
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