En la semana en que Tokio 2020 hubiera coronado los campeones olímpicos de triatlón masculino y femenino y entregado las primeras medallas en relevos mitos, el podcast del Triatlón Mundial recibió a la campeona en Londres 2012 Nicola Spirig para hablar de sus experiencias en el mayor torneo deportivo de la historia, y el impacto del aplazamiento en su preparación.
Spirig, quien se estaba preparando para una quinta participación olímpica, aún es recordada por su increíble sprint final contra Lisa Norden en 2012, momento que se considera uno de los más emocionantes de la historia deportiva. La foto de la meta la dio ganadora por un margen ínfimo, y así se convirtió en la cuarta mujer de Suiza en haber llegado al oro olímpico. Como confiesa en la entrevista, sin importar qué piensa su madre, la suerte no tuvo que ver en su triunfo.
“Siempre necesitas suerte en una carrera, pero estoy convencida de que yo era muy consciente de la situación en ese momento. Había una pantalla para los invitados en la meta, y pude ver cómo se estaba acercando Lisa, estaba cada vez más cerca, entonces supe que esos eran los segundos para los que me había preparado durante cuatro años; eran la diferencia entre el oro y la plata. Supe que tenía que llegar primera, y di todo para lograrlo.”
Y lo logró, cumplió su sueño olímpico y ganó el oro en la tercera participación. Atenas 2004 y Beijing 2008 habían marcado a Spirig, pero la reacción del público en su triunfo le permitió comprender que gente de todas las nacionalidades se unía en un momento deportivo como el que acababa de protagonizar.
“La gente se me acercaba, y no para preguntarme cómo me sentía, ellos querían contarme cómo habían vivido ese momento. Estaban tan emocionados que me inspiraron; es la gente la que te motiva; en parte fue por ellos que decidí iniciar la fundación y la preparación de niños.”
Puedes acceder a la entrevista completa por Apple, Spotify y Google, y escuchar lo que Nicola nos dice sobre la carrera, cómo disfrutó su batalla contra Gwen Jorgensen en Río 2016 y el placer de que su familia estuviera allí para verla ganar la plata. Además, se refiere al proyecto de una quinta participación olímpica en Tokio.